
Dos mujeres condenadas a callar lo que sienten
en un mundo cerrado que les es hostil;
dos mujeres que aman en silencio lo
que gritan sus corazones;
dos mujeres a flor de piel...
Dos mujeres que mueren en una batalla de caricias
donde la victoria es el amor de cada una
y la derrota el esconderse a cada instante.
Mujeres a flor de piel...
Dos mujeres de perfil, una frente a la otra,
donde la expresión a través de sus labios
lo convierten en su sueño ideal cotidiano
travestido en terrible pesadilla social.
Dos mujeres que, mientras callan,
esperan la llegada de la una a la otra
para confesarse que ya nada les importa,
que están dispuestas a todo por estar juntas,
y que su mal sueño de soledad
despertará a la capacidad infinita de sus sentidos.
Mujeres a flor de piel...
Dos mujeres que se aman a través
de los latidos de su corazón,
de unos corazones que palpitan
al estar cerca la una de la otra
y que mueren en cada distancia
que constate su lejanía,
que se aman en un beso, en una caricia,
sobre un colchón, cada segundo que selle su amor,
cada instante de miradas certeras,
cada momento de placer entre ellas,
cada silencio en forma de pasión.
Mujeres a flor de piel...
texto que formará parte del nuevo show Muñecas de cristal,
que tendrá lugar en el Colilla Queens de Santander el próximo 12 de mayo.
(c) ISIDRO R. AYESTARAN, 2007