
Todos tenemos un músico que toca nuestra canción,
y el sonido de la noche se verá interrumpido por
el motor del Gran Torino del magistral
Eastwood, con olor a voz ronca y rota por algún
amor que se resiste a naufragar en el olvido.
La chica de rojo del fondo no cobrará esta noche,
y sus besos irán envueltos en lazadas de cariño,
quizá porque los sentimientos no conocen de crisis
y porque, realmente, nadie se resiste a una mirada
certera hacia su tercera botella de ron.
Fuera hay noche, color negro, ventanas que se cierran
y suspiros jadeantes que mueren al filo del segundo polvo;
aquí estamos nosotros, bebiéndonos
el nombre de nuestra historia rota de amor, cabalgando
como halcones solitarios sobre el recuerdo de su mirada.
Un whisky doble, amigo, y a la chica del fondo lo
que ella te pida. Qué más da...
Aún tengo un billete en la cartera, junto a su foto,
los versos que le escribí en mis largas noches de bares
y el sabor maldito del último beso que le lancé a los labios.
Tal vez diga su nombre al compás de la última copa,
de la enésima noche que la persigo,
de aquel poema enfermizo que se titula como ella.
Qué más da...
Todavía falta mucho para que amanezca.
fotograría: POWEREDby NEL
para el nuevo show DECADENCIA
reestreno al son de un tema instrumental de HENRY MANCINI
para el nuevo show DECADENCIA
reestreno al son de un tema instrumental de HENRY MANCINI