Fragmento del montaje escénico ACARIANDO EL CIELO, estrenado el pasado 19 de noviembre en Sala de tres Teatro (Santander), basado e inspirado en mi último trabajo poético "De cuando quise acariciar el cielo con mis propias manos".
Una colección de pequeñas historias sobre fracasados y perdedores recitadas por un rapsoda que vive en una continua pesadilla adulta, ajena a la sonrisa de una infancia que acaba de enterrar.
"Siempre quise volar, alto, muy alto, con la curiosidad de un niño siempre a punto, traspasando sendas de nubes a modo de maratón kilométrico sin importar el destino. Tan sólo volar y llegar a alguna parte, acariciar el cielo con mis propias manos por mucho que la vida se empeñara en romperme por dentro al intentarlo"