Vuelvo a la carretera con mi poemario DE CUANDO QUISE
ACARICIAR EL CIELO CON MIS PROPIAS MANOS, esas pequeñas historias en
verso sobre los grandes fracasos de unos personajes que agonizan en un
asfalto que dispara miseria, decepción y soledad.
El hombre que se desespera en la cola del paro, la vieja prostituta que añora tiempos mejores, el enamorado solitario que ansía unas caricias, el viejo artista de teatro que sale a escena con un nudo en la garganta... Todos ellos, acompañados por mi inseparable muñeca de trapo, símbolo de la infancia perdida, llevada a hombros por cuatro payasos con su cara blanca, con surcos de haber llorado...
OS ESPERAMOS!!!!!!!!
El hombre que se desespera en la cola del paro, la vieja prostituta que añora tiempos mejores, el enamorado solitario que ansía unas caricias, el viejo artista de teatro que sale a escena con un nudo en la garganta... Todos ellos, acompañados por mi inseparable muñeca de trapo, símbolo de la infancia perdida, llevada a hombros por cuatro payasos con su cara blanca, con surcos de haber llorado...
OS ESPERAMOS!!!!!!!!