Paredes sombrías, velas consumidas,
oraciones mudas, ojos ciegos,
caminar errante, vago, apagado,
alma arrancada hacia el fondo del túnel.
Luz de velas ardientes,
reflejos y destellos sobre fondo negro,
Caronte en su barca se apodera del miedo
que corroe tus adentros.
Pero no, pero no...
Quítate la venda y mira hacia la vida,
hacia la platea de la gente que te quiere,
que abarrota el teatro para aplaudirte
porque tú puedes, porque tú lo
puedes conseguir.
Sal de bambalinas,
despójate de las candilejas,
deshazte del telón que te oculta,
no hagas caso al falso apuntador que
señala el camino equivocado,
improvisa, actúa, vive...
No me importa si tus fuerzas están limitadas,
no me importa que te falte aliento o
ganas para tirar hacia delante,
yo voy contigo, a tu lado,
dándote impulso,
dándote vida,
escuchando lo que quieras decirme,
asintiendo a tu forma de expresarte,
pero no te rindas,
pero no te rindas...
Estoy al otro lado del túnel
con las manos tendidas a tu alma,
a los latidos de tu corazón,
dándote la luz que arrase la tiniebla
que te rodea.
Tú y yo juntos podemos.
Podemos.
(c) ISIDRO R. AYESTARAN, 2009
2 comentarios:
Y tanto que podemos, y tanto.
Un abrazo
``Caronte en su barca se apodera del miedo que corroe tus adentros.´´
Que bueno!!
Todo lo que escribes me encanta!
Gracias por regalarnos tus palabras.
Es una pena que escribas tanto y yo pase tan poco por aqui..
Abrazos!
Publicar un comentario