
Con su maleta,
con su mundo
calle abajo,
versos demolidos,
sombrero bajo,
mirada hosca
hacia un infinito incierto,
hacia el epicentro
de un beso con tango.
Lejos del andén,
solitario y bohemio,
el poeta taciturno
arroja una flor
de color negro,
oscura como su alma,
como el recuerdo
que le atormenta,
antes de fundirse en
un baile con la vida.
Recítame un poema
sobre la decadencia
de tu corazón,
sobre el resquemor
que aún te ahoga,
sobre esa pena loca
de la que huyes
estación tras estación,
representación tras
representación
antes de bajar el telón,
antes de fundirte
en un baile con la vida,
en un beso con
aroma a tango errante.
(c) Isidro R. Ayestarán, 2010
fotografía:
POWEREDby NEL
2 comentarios:
Viste vos cómo está de lindo che!!!
beXotes
X
Recitame un tango señor Isidro.
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