Lluvia sobre sombras chinescas,
alumbradas por farolas de luz tenue,
frontera áspera entre vida amarga y mundo gris,
gotas de placer, de dolor,
de humedad en los recuerdos,
gotas sin piedad...
gotas de nostalgia...
Lluvia sobre los rostros del desánimo,
del desencanto, del silencio más audible.
Lluvia sobre sombras chinescas
inmóviles en su sendero incierto.
Gotas de agua en su propio miedo,
lluvia nuclear que desintegra a partes iguales,
lluvia pactada en el lenguaje de sordos
de los gobiernos analfabetos, mudos y ciegos.
Rincones solitarios empapados de
uniformes y crueldad, de fanatismo en la mirada,
de intolerancia, de orden y mando,
de surcos que se esculpen con la decepción,
gotas de silencio, de ¡¡¡agachad la cabeza a mi paso!!!
Un niño que pregunta el porqué siempre
en invierno nos asaltan las nubes grises
en esta vida que logramos en la tómbola
de los sorteos inexplicables.
Y no hay respuesta,
porque no es agua de lluvia
... es agua de lágrimas.
un viejo texto, escrito originalmente en prosa, y remodelado
para su representación en "GRAND GUIÑOL... o no?",
al ritmo de la evocadora música que Francis Lai compuso
para la película "Bilitis".
(c) ISIDRO R. AYESTARAN, 2008