"Un mundo en venta", uno de los temas más cabareteros de todo el espectáculo representado el día 29 de noviembre en el mítico Rvbicon de Santander, interpretado al son del tema principal de la película de Luis G. Berlanga "Plácido", compuesto por Miguel Asins Arbó:
Se vende rayo de sol
al mejor postor,
no hace falta cualificación
alguna, ni que extienda el cheque
con determinada genuflexión,
eso sí, al portador,
que los nominativos son fácilmente
reconocibles y pueden decolorar
el fraude más allá de la sonrisa profidén.
¡¡¡Por favor!!!
Se vende estación de tren
con andén cubierto,
climatizada, raíles a estrenar,
hilo musical cada diez metros,
zona de fumadores, de corruptos,
zona vip para trajes y corbata y
chinchetas en el suelo por si a alguno
se le ocurre pedir limosna en estos
tiempos
de desenfreno monetario.
¡¡¡Qué atrevimiento!!!
Compañías telefónicas, cadenas de comida
basura, y esa gran locura parlamentaria
a cambio de escaño perpetuo…
¡¡¡Comiencen a pujar!!!
Se venden ideas políticas con
banda sonora, panfleto en papel
reciclado – que está muy de moda –
y un futuro prometedor tras las
barricadas del patio de los leones,
donde los unos y los otros
se frotan las manos con el jabón
y la vaselina aportada por la ciudadanía.
Eterna historia de arriba y abajo,
en que la pana de un uniforme
acaba con firma de diseñador italiano,
manicura, pedicura y supositorio
para olvidar las locas ideas
adolescentes,
cuando, inconscientes, se juraban no
poner freno a eso de comerse el mundo.
¡¡¡Quién te ha visto…!!!
Ay, mundo, que te pones en venta.
Ay, mundo, que nada se regala ya
en un enorme anuncio por palabras
a riñón el vocablo elaborado,
de esos que se resaltan en negro
subrayado, a modo de epitafio evocado
en enciclopedias, wikipedia,
humo de avioneta en el cielo,
pintada en una tapia derruida,
código de barras codificado o de mil y
una
maneras distintas, diversas pero todas
similares.
Ay, mundo, que te pones en venta.
Ay, mundo, que nada se regala ya.
(c) Isidro R. Ayestarán