Éxodo, retorno, viaje al pasado,
de niño me ocupaba de limpiar mis zapatos,
colocarlos en el alfeizar de la ventana,
dejar las puertas entreabiertas
y soñar con un mundo de fantasía.
De niño cantábamos todos juntos alrededor del fuego,
casa por casa, todos los vecinos,
maratón de primos y niños del barrio,
brillo en las miradas aún párvulas,
con todo un mundo por descubrir,
con toda una infancia por vivir,
con todo un universo por disfrutar.
De niño el invierno tenía aroma a sueños,
la noche se disfrazaba de mil colores,
el abrigo se definía en un fuerte abrazo,
en cartas escritas con renglones de ingenuidad,
en mil anuncios con el "yo me lo pido",
en miradas que se perdían en los escaparates,
los Reyes Magos por la calle San Francisco.
Esa es mi Navidad de ayer,
tan distinta a la de ahora,
tan extraña para mí,
tan lejana, tan de otro mundo,
tan de otros tiempos...
De mayor quise aprender distintas lecciones,
aquéllas que hablan de otros niños raros
que se pasan el día llorando,
sin anuncios en la tele,
sin miradas por grandes cristaleras,
sin abrazos, sonrisas o una oportunidad para soñar,
sin luces de mil colores, sin baile al llegar la noche...
¿Nos mintieron entonces?
¿Nos mienten ahora?
Es... como si el ayer en blanco y negro
fuera tan en blanco y negro
como la Navidad de muchos,
H O Y.
texto de "OOOooohhh... Loca Navidad!!!", el nuevo show que estrenaré, junto a OKY, el próximo martes 22 de diciembre en el Colilla Queens de Santander.
