Nuevamente, de negro, un Maestro de Ceremonias
antaño de un cabaret bohemio levantó el telón,
ante la mirada de sorpresa de quienes no
le conocían, ante la sonrisa de quienes presentían
una nueva obra al amparo de su tierna
muñeca de trapo, bajo la máscara de su teatro,
su telón blanco hecho jirones,
bastón en mano y chistera afilada y presta
a la lengua irónica y certera de su prosa,
de su arte, de su puesta en escena...
una noche más.
fotografías: Patricia Gómez de la Casa
Casa de Valladolid en Cantabria
Centro Castellano y Leonés - Santander