Amanece
difuso en mi mente,
y
mi cuerpo derrumbado es la
sombra
chinesca dibujada en el horizonte,
condenado
a vagar en silencio
en
busca de tu sombra,
soñando
aún con
tu
promesa rota
de
no dejar de quererme.
Y
amanece en la ciudad,
y
te busco en cada una de sus luces.
Un
juego de miradas mudas
ante
el peregrinar errante
del
poeta que te escribe,
el
poeta que te anhela
en
cada uno de sus sueños.
…
Ya amanece.
(c) Isidro R. Ayestarán
poema ganador del XVI Certamen de Poesía Merche Lanza
incluido en DE CUANDO QUISE ACARICIAR EL CIELO CON MIS PROPIAS MANOS