Llega el momento de recogerte,
de llegar a ese refugio al que
llamas "hogar", para retirarte el
maquillaje, ver tu reflejo en el espejo
y maldecirte una noche más.
Una noche más...
Se fue con otro, ¿no te diste cuenta?
comiéndose los labios delante de ti,
buscando cada latido de su corazón,
prometiéndose el perderse entre
las sábanas que bordaron para ti,
con otro olor, otro fulgor,
otro...
otro...
otro...
Despojo de sociedad,
decadencia maldita en la noche
en que aúllan los lobos de la madrugada
en un solo de trompeta, a modo
de duelo fúnebre por aquella herida
extrema al perder de nuevo un amor,
al viajar en dirección contraria
otra puta noche más...
Adentrarse en el ojo del huracán,
intentar escribir un nuevo final
para algo que ya vino prescrito
entre las nubes gris perla
sin acolchar ni mullir,
en este testamento implacable
como telón definitivo e inexpugnable
a eso llamado vida
en esta noche oscura.
Telón...
Telón...
Telón...
Renglones torcidos que
un dios pretendía enderezar
por el bien de una humanidad
que él diseñó, a la medida
errónea de quien nunca vivió
el resquemor de un adiós.
(c) ISIDRO R. AYESTARÁN, 2010
para el nuevo show "DECADENCIA",
interpretado al son de guitarra eléctrica de
STRATOVARIUS y su "Mother Gaia"
fotografía extraída
de mi cortometraje fotográfico
"REHENES"
para el nuevo show "DECADENCIA",
interpretado al son de guitarra eléctrica de
STRATOVARIUS y su "Mother Gaia"
fotografía extraída
de mi cortometraje fotográfico
"REHENES"