Hoy el teatro huele distinto,
huele a noche de estreno,
a noche de show nocturno
al calor de las estrellas,
al son de la bandera
de todo tu cuerpo.
La platea estará pendiente
de lo que ocurra esta noche
bajo los focos de la vida,
de las notas musicales
en este baile de versos
aferrado a tu cintura.
¿Me concede el honor,
querida mademoiselle,
de estremecerme a su lado?
¿De danzar como las llamas
vivas del incendio ardiente
en este infierno escénico?
Hoy el teatro huele a
algo distinto a la naftalina,
a miradas sinceras
entre Maestro de Ceremonias
y su Disoluta Colombina.
Hoy el telón tardará en bajar
a la altura del betún
de unos cuantos mortales,
designados a barrer del parquet
el serrín de los cerebros
unineuronales.
Quiero danzar a tu lado,
olvidarme del miedo y el rencor
y de ese pasado oscuro,
de quienes olvidaron
que bailar con la vida
es el sueño anhelado
de todo ser humano.
De quienes aferran sus manos
al último suspiro agónico,
de quienes no tienen miedo
a vivir la vida como
reglamenta su corazón,
y no el dictador de turno
alojado entre bambalinas.
Esta noche el teatro huele a vida.
Que nadie apague sus luces jamás.
interpretado al son del tema
"Rabbia e Tarantella"
de Ennio Morricone
para la película Malditos bastardos
(Unglorious Bastards - Quentin Tarantino - 2009)
"Rabbia e Tarantella"
de Ennio Morricone
para la película Malditos bastardos
(Unglorious Bastards - Quentin Tarantino - 2009)