Madrugada
santa de redobles sin saetas,
con
el aroma del incienso confundiéndose con la certeza
de
sentirse huérfano de editores para sus versos,
incapaz
de resucitar de la mediocridad de sus textos,
cabalgando
ante un Gran Poder con señorío y tronío
quebrando
el silencio, faltando a la devoción y el respeto
de
sus versos deshilachados.
Hoy
es Viernes Santo,
y
ahí va el Poeta Solitario,
el
Rey de todas las madrugadas poéticas
con
su poesía tosca clavada
en
lo alto de su madero, crucificado por autores
disciplinados
en ruedas de prensa manoseadas
sin
la fragancia de los perdedores,
de
esos que “comen hormigas agujereadas”
como
si fueran parte de un menú de varios tenedores.
Suenan
los tambores lejanos,
muere
de nuevo el galileo en una Pasión
de
subvenciones pactadas y recortes obligados,
asfalto
de sangre de penitencia, pero el rojo
también
ha declinado ser parte del negocio necio
y
abstracto de unos cuantos y se convierte en el lamento
ante
una valla fronteriza, la cola del paro y la parodia
de
los gobiernos cada cuatro años.
Saeta
de una lágrima en una guerra inminente,
donde
el Encuentro en un callejón angosto
se
cruza con el fuego perpetuo de los
púlpitos
y los atriles, donde las palabras
no
tienen sentido ni avales, donde las semanas
de
siete días no son santas sino putas indiscriminadas
en
un ascenso a la cúspide más alta, donde no se invita
a
los poetas de escenario a comulgar con los laureles
de
alpaca en la columna dominical del periódico.
Hoy
es Viernes Santo
y
ni al Crucificado se le permite
pronunciar
su Mandato último, su Palabra Eterna,
por
lo que enmudece apagado ante los plañideros
que
lo despojaron de su túnica en una suerte de
tómbola
televisada.
Redoble
de letras, madrugada santa
que
acompaña a esa otra soledad
sacra
de hojas en blanco que ansía unos
versos
para sentirse viva, como si la vida dependiera
tan
sólo de un poema.
Y
qué sería de la vida si tan sólo dependiera
de
un poema… aunque nunca tuviera premio.
¡¡Ahí
va el Poeta Solitario!!
(c) Isidro R. Ayestarán
extractos del poema "Madrugada Santa de letras"