Estación de encuentro entre dos desenamorados,
sin luz y llena de silencio,
de recuerdos que se callan y de
miradas que se esquivan para no repetirse.
Una nostalgia que se mira de reojo,
un nombre que se lleva la saliva
al tragarla, un nudo en la garganta
que viaja en primera clase, hacia el destino
de un latido apagado...
El sonido del piano para nuestra canción,
el roce de tu piel para nuestro primer baile,
la sala de cine que se apaga para perdernos
entre nuestros asientos en décima fila pasillo,
el humo del cigarrillo inundando la oscuridad,
el beso furtivo en unos labios acosados
por el delirio y la gula de nuestro amor,
el sonido del tren, que se acerca a esa
estación de encuentro para llevarte lejos
de mi andén, de mi recuerdo,
de mi silencio...
de esa luz que resplandeció unos segundos
al verte de nuevo, aunque
fuera en otra dirección.
(c) Isidro R. Ayestarán, MMVIII
fotografía: Patricia Gómez de la Casa
realizada durante el recital
LOS VERSOS NOCTURNOS
sábado 21 mayo - librería ABAC
fotografía: Patricia Gómez de la Casa
realizada durante el recital
LOS VERSOS NOCTURNOS
sábado 21 mayo - librería ABAC