EL CABARET DEL VERSO
ISIDRO R. AYESTARÁN

(c) 2008 - 2020

Abandonado en la puerta de un camerino en un destartalado cabaret, fue educado por siete cómicos de la legua en las más variadas artes escénicas entre libretos teatrales, plumas de vedette, pelucas, tacones de aguja, luces de neón, cuplés, coplas, boleros, marionetas, carromatos, asfalto y un sinfín de desventuras que acabaron por convertirlo en un pseudo-escritor de relatos y poemas que recita por escenarios de más que dudosa reputación junto a los espíritus de Marlene Dietrich, Bette Davis y Sara Montiel, quienes lo acompañan desde niño en sus constantes viajes a ninguna parte.

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita del titular del "Copyright", bajo las sanciones establecidas en la Ley de Propiedad Intelectual, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático.

ERRANTE


En un mundo donde las caricias se las llevó el viento...
No nací para dejarme la piel en un cruel sendero de búsquedas,
ni late este pobre corazón para seguir soñando con que vuelvas.

Realizado a partir de mi poema "Senderos de poeta", mi estado de ánimo y mi escasa salud de hoy día influyen notablemente en el resultado final de este nuevo montaje fotográfico, acentuado con la melancólica música que Guy Farley compuso para la película "Modigliani".

(c) ISIDRO R. AYESTARAN, 2007 - 2009

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico. La música, y las fotos en blanco y negro, está claro que dan el toque que tu buscas. Es de muy buen gusto este video.

Un saludo desde Córdoba.

pepa mas gisbert dijo...

"El amor nos lleva delantera, compañeros…
Un par de páginas, por lo menos."

Como ves he visto el video y he leido el poema.

Espléndidas imágenes, hermosas palabras, dije una vez que las palabras a veces náufragan en nuestra boca, desde luego no náufragan en tu mano.

Saludos

María Ferreiro dijo...

Hola Isidro,

conviertes la tristeza en algo hermoso y que se puede desplegar
desde las escamas de tu corazón a otros corazones latentes.

Quizás extrañes volar con todo tu Yo del nido de huevos rotos
o quizás sea ahora tu momento para descansar entre las cáscaras
hasta hacer de ellas tu confortable diván;
después de la tormenta llega la calma,
y tras ésta un nuevo amanecer.

Tan sólo has de dormir y tener paciencia hasta que llegue la madrugada.

Un beso,

María Ferreiro

Anónimo dijo...

¿quién dijo qué las caricias se las llevó el viento???

mmm creo que a todo el mundo le gusta las caricias.
darlas y recibirlas...