Hay noches que se esculpen
a lo largo de una barra de bar,
hay historias que se escriben
a la luz de la luna,
hay miradas que se expresan
tras la enésima copa, y hay tristezas
que no precisan de lágrimas.
Cuánto cuesta acabar un verso
cuando los amores perdidos se
distancian aún más lejos,
decía el rapsoda al tiempo que confesaba
a los cuatro vientos que la amargura
y la frialdad que le rodeaban habían
sido diseñadas por la mejor de las modistas:
la señora decepción.
Este es el canto del juglar de las estrellas,
Este es el canto del juglar de las estrellas,
el acorde certero en cada latido de su corazón,
el blues oscuro del testigo solitario
de cada fragmento de vida,
el reflejo al otro lado del espejo...
El trovador de la madrugada.
El trovador de la madrugada.
2 comentarios:
La decepción habla vestida de amargura. Disfracemosla.
Un abrazo
¿Preparado para lo que viene? Me refiero a tus actuaciones.
Hola. Acabo de llegar a casa.
No tuve oportunidad de decirte lo mucho que me ha gustado el espectáculo, porque estabas un poco liado. jeje
Pues no me puedo ir a dormir sin antes decirte que me ha encantado, que lo sentido como nunca, que lo he vivido con todo mi ser, que me he quedado abrumada con lo que puedes dar de ti.
Gracias, gracias, gracias.... por ser asi. No cambies nunca.
Gracias, gracias, gracias... por haberme incluido en este grupo de gente que te sigue y que intenta entenderte.
Un beso.
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